Cuándo llegue a mi
casa, con la sonrisa de oreja a oreja, mi amigo de la orden MIM, ya se había levantado y se había
ido ¿Dónde estaría? ¿Se habría enterado de lo de la noche anterior?
Espero que
no hubiera cometido el error de acercarse por el hotel pues le iban a acusar de
lo que no nada sabía, y ahora que lo pensaba… quizás era lo mejor, sin haberlo
pretendido así, no le había informado de nada y le había dado una dosis de
libertad, ya que aunque le sometieran a la máquina de la verdad, él no podría
contar nada, por que nada conocía al respecto.
Llame a un catering por si Javi decidía
ir a cenar para tenerlo todo preparado, hasta el último detalle, encargué
comida biológica que estaba muy de moda y como él era muy deportista supuse
sería algo que le gustaría.
Esperé
más de una hora al lado del teléfono a ver si mi amigo o Javi, se ponían en
contacto conmigo cuando de repente sonó el teléfono