domingo, 21 de septiembre de 2014

Capítulo 9

Ese día que me desperté y preparé todo para regresar a casa.

Tenía la ropa revuelta por el armario como de costumbre, hoy en día sigo así de desordenada, aunque de vez en cuando me da por sacar todo y colocarlo de nuevo.
         
Cogí mis trajes de Armani que era uno de mis diseñadores preferidos y los guarde con sumo cuidado en la maleta, esta vez no me había puesto ninguno y estaban recien traidos de la lavandería. Metí las botas y los zapatos en sus cajas y las coloque por los lados para que no aplastaran la ropa, y por ultimo coloqué el resto de la ropa que tenía por alli. Me enfundé en unos vaqueros grises y una t-shit blanca, un collar de cuero, con mi amuleto de la suerte y unas botas de piel de cocodrilo teñidas en negro.
Llamé al servicio de habitaciones para que metieran todo dentro de mi carruaje y asi dejarlo todo preparado.

lunes, 1 de septiembre de 2014

Capítulo 8

… Al llegar a Zaragoza, decidí pagarles el doble para que siguiéramos la ruta día y noche, mientras unos descansaban, los otros conducirían…
Llegamos el 1 de enero a Paris y me propuse encontrar a Leoncio, no podíamos comunicarnos a través del don de la mente porque él me había creado, pero pensé que no me sería difícil porque podía leer en la mente de otros bebedores de sangre y sabía que había formado un teatro con otros como nosotros, donde actuaban por las noches.

No me costo hacerme con un grupo de eruditos para ponerme al día, los que me comentaron que se habían cerrado las entradas hacia España para impedir que entraran las ideas revolucionarias, y hasta 1791 no fueron abiertas de nuevo por el Conde de Aranda.