jueves, 17 de septiembre de 2015

Capitulo 23.... Y mil disculpas por la espera.... Espero que haya merecido la pena.

Con el avance de la ciencia, y los teléfonos móviles, me mandaba mensajes con Miguel, ¿Os acordais, mi amigo del la orden MIM?

Él seguía con sus estudios de vampiros y de brujas, y ahora se dedicaba más a las brujas; pero de vez en cuando, me mandaba cartas con el sello de La Orden MIM, para que los otros superiores de la orden no las abrieran y fueran leídas. Siempre que una carta salía con ese sello nadie se atrevía a abrirla, puesto que pensaban que era algo oficial, en cambio si mandara una carta con un sobre normal, yo estoy más que segura que lo sabían más de 30 por el camino lo que había escrito, asi que ,usaba los sobres y los sellos de la orden.

          Él mantenía en secreto que me había conocido personalmente, pues estaba prohibido en La Orden; si se iba a conocer a alguno de nosotros, tenían que ir no menos de tres personas juntas y él, en ese sentido, había roto las reglas.