miércoles, 8 de julio de 2015

capítulo 22

Fui algunos días al gimnasio por las tardes, pero no me gustó, con el paso del tiempo como ya te comenté anteriormente, se ganan poderes y yo podía hacer una vida prácticamente normal, compré unas lentillas para los ojos, probé con todos los colores, pero decidí quedarme con el verde, me gustaba el negro, pero se notaba mucho que eran lentillas debido a la iridiscencia de mis ojos, por eso el más disimulado era el verde.

Todo esto viene para decirte que la luz del sol ya no me molestaba, ni podía hacerme ningún daño, ni tan siquiera cuando más calentaba el sol, y por ese motivo en alguna ocasión me fui alguna tarde al gimnasio.