domingo, 24 de agosto de 2014

Capitulo 7


No paré de dar vueltas a la cabeza a ver si averiguaba una forma de recuperarme de aquellas quemaduras, los vampiros nos curamos rápidamente de nuestras heridas pero si son hechas por fuego, aunque no te hayan matado, necesitas ingerir mucha sangre para que el cuerpo se restituya, así que, saque fuerzas de donde pude, esperé a que anocheciera para salir a cazar y en cuanto pude…

Antes de salir, intente utilizar bien mi oído sobrenatural no fuera que me hubieran seguido los de la inquisición y me estuvieran esperando, oí ruidos de voces pero lejanas, y no oí nada acerca de la inquisición por lo que pude suponer que ya no estaban cerca, seguramente supondrían que me había quemado y no podría sobrevivir.

martes, 12 de agosto de 2014

Capítulo VI

Antes de seguir con mi historia te contaré algo para situarte...

El origen de la Inquisición hay que buscarlo en los siglos XI-XII, cuando se intensificó la actividad de los cátaros y de los albigenses y reaccionaron violentamente contra ellos tanto los príncipes, como el pueblo cristiano.

El Papa Gregorio IX en 1231 aceptó para toda la iglesia la constitución de Federico II por la que se imponía la pena de muerte a los herejes, formó el tribunal de la inquisición, del que se encargó la orden de los dominicos: En España solo se introdujo en el reino de Aragón. Pero la inquisición española fue creada además de para combatir la herejía, la brujería o cualquier otra manifestación, pública o privada contraria a la fe católica y eso creían que les llevaba hasta mí, con el fin de perseguirme y quemarme en la hoguera, y aunque empezara en Aragón, con el paso de los años, llegaron a buscarme en León; ya que se extendió por toda España en poco tiempo.